El Cerro Chirripó es absolutamente fascinante; su altitud, con esas formaciones rocosas con forma de crestones y los valles que atraen a tantos turistas año con año. Disfrutar la experiencia de encontrarse inmerso en la naturaleza más pura es reconfortante. En eso coinciden todos, los que la han vivido.
Pero escalar el Cerro Chirripó exige al visitante buenas condiciones físicas y de salud, porque el desnivel positivo al punto de retorno es de 2.480 metros (1340 m en San Gerardo de Rivas y 3820 m en Base Crestones) en un recorrido de 17 km.
Aunque saben que el recorrido es riguroso, muchas personas se aventuran a hacerlo, sin haberse preparado para hacerlo. Generalmente lo logran, a costa de un gran esfuerzo.
Por eso es que los especialistas recomiendan irse preparando desde unos tres meses, antes de la escalada: confirmar su buen estado de salud, irse adaptando a las bajas temperaturas, aclimatarse para respirar en condiciones de baja concentración de oxígeno, practicar ejercicios metabólicos, correr o trotar y practicar senderos empinados.
Dependiendo de las condiciones de cada persona, el tiempo de recorrido hasta Base Crestones es de cinco a diez horas (no más que eso, porque se necesita aprovechar la luz del día) y otras cuantas horas de regreso.
Sólo para los mejores
Ese es el mismo recorrido que hacen los atletas que participan en la Carrera al Chirripó, 17 km a marcha forzada en el ascenso y otros tantos en un descenso vertiginoso que exige la máxima concentración, para evitar un mal paso, con las imaginables consecuencias.
La posibilidad de participar en la carrera está condicionada a que el atleta haga el recorrido de ida y vuelta (34 km) en un tiempo máximo de cinco horas para los hombres y seis horas para las mujeres. Sólo pueden participar los mejores corredores de montaña.
De esos grandes desafíos nacen nombres de leyenda: el atleta que ha participado en todas las 31 versiones de la Carrera al Chirripó (Francisco Elizondo Badilla); la mujer que ha ganado ocho ediciones y mantiene el récord de 4:15:09, logrado en 2016 (Andrea Sanabria Jiménez) y el hombre que ha ganado ocho ediciones (Juan Ramón Fallas Navarro) y de paso, mantiene el récord de 3:04:04, registrado en 2014.
Por la extensión y las características del terreno, la Carrera al Chirripó es una de las competencias atléticas más duras que se realizan en Costa Rica. Conscientes de tales retos, profesionales y expertos que ofrecen sus servicios a título voluntario, se instalan en nueve puestos de asistencia, para atender las necesidades de los participantes.
Pero así como la visita a la montaña más alta de Costa Rica es un sueño que todos los naturalistas quieren realizar, la participación en la carrera valida la condición atlética de hombres y mujeres, en todas las categorías.
Puesto que una parte de la competencia se realiza dentro de un parque nacional, donde prima la protección de la naturaleza sobre la actividad humana, la participación de atletas está limitada a 225, por edición.
Sabemos que todos los años son muchas las personas que desean participar, pero los cupos son solo para los mejores.
¡Pero una cosa es leerlo y otra cosa es verlo! Acá le dejamos un video de cómo es el trayecto al Cerro Chirripó: