La Carrera al Chirripó es una de las competencias atléticas a campo traviesa más desafiantes que se celebran en Costa Rica, pero también es un evento minuciosamente regulado, para evitar el acceso masivo de deportistas.
Sólo pueden participar 225 atletas, en cada competencia, para minimizar el daño ambiental que se pueda causar al gigante, que forma parte del Parque Nacional Chirripó y del Parque Internacional La Amistad.
¿Cuál es la magia por la que la Carrera al Chirripó se ha acontecimiento tan atractivo? ¿El desafío de escalar 17 km y descenso vertiginoso hacia la meta? ¿El currículum? ¿Los incentivos? Es posible que el atleta sea atraído por algunas o todas esas causas juntas.
Pero, ante todo, los atletas son gente que acude a rendir tributo a tanta magnificencia. Es que el cerro Chirripó no es poca cosa:
- Los Crestones son estructuras de piedra, de entre 30 y 60 metros de altura, emergieron como producto de un volcán que no llegó a formarse. Por su enigmática belleza escénica, se les declaró como símbolo nacional de Costa Rica.
- Durante los amaneceres y atardeceres, Los Crestones suelen convertirse en un balcón, sobre las nubes y las montañas, desde donde se pueden apreciar vistas panorámicas espectaculares. No es difícil comprimir en la imaginación el encantador país que se encuentra bajo el manto de nubes.
- Los estudios científicos revelan que las partes altas de la Cordillera de Talamanca se formaron a partir de la acumulación de hielo y nieve y su posterior derretimiento. Por la erosión, los glaciales modificaron los paisajes, hace 25 mil años. Sus características únicas, en el istmo centroamericano.
- En lo alto de la montaña hay formas glaciares en forma de “U”, morrenas, terrazas, circos glaciares y lagos, algunos de gran extensión y profundidad. La existencia de valles y lagos en lo alto del Chirripó, algunos de ellos de gran extensión y profundidad, también se explica en la disposición y el peso del hielo y la nieve.
- En la laguna Ditkebi nace la quebrada que más abajo se llama río Telire y en la llanura sirve de límite a Costa Rica y Panamá, con el nombre de río Sixaola. En la laguna San Juan nace el río Chirripó Pacífico, afluente del Río Grande de Térraba. Y del macizo nace una infinita cantidad de riachuelos que fluyen hacia una serie de ríos que, al unirse con el Barbilla, conforman el Matina, en la vertiente atlántica.
- Hacia el sureste del Chirripó se encuentra el cerro Ventisqueros, su hermano gemelo, con tan solo 8 metros de diferencia. Escalar este otro gigante otorga un premio adicional: avistar los océanos Atlántico y Pacífico, en un día con la atmósfera despejada.
- Los aborígenes que vivieron a ambos lados de la cordillera de Talamanca, desde tiempos inmemoriales, solían atravesar el macizo por lo que se conoce como “El paso de los indios”. Luego fueron llegando el padre Agustín Blessing, Misionero de Talamanca (1904) y otros misioneros. Y luego cazadores, y exploradores, y científicos y turistas y deportistas…
La Carrera al Chirripó es una fiesta que convoca a cientos amantes del atletismo y sus familiares en la diáfana comunidad de San Gerardo de Rivas, en las frescas horas mañaneras de algún día del mes de febrero, el mes en que hay menor humedad y el clima veraniego es más predecible.
A la hora en que, desde la plaza de fútbol de San Gerardo se aprecia el avance de los rayos del sol sobre los emblemáticos crestones; parte el contingente de corredores con los corazones excitados y las familias se reúnen en círculos sobre el enzacatado y otros testigos caminan y conversan, esperando su regreso.